Las principales ventajas de una operación de montaje total o parcialmente
en paralelo son las siguientes:
- Regularidad de la producción: será, menos probable que varios subsistemas sufran averías simultáneamente, que si se tratara de un solo sistema de gran tamaño.
- Flexibilidad: con un sistema en paralelo resulta más fácil hacer frente a cambios en algunos de los modelos fabricados o en el volumen de la producción.
- Contenido y organización del trabajo: existen posibilidades mucho mayores de planear tareas con un contenido más sustancioso y de hallar las líneas de demarcación naturales entre los grupos. Aumentan igualmente las posibilidades de que los grupos de producción asuman la responsabilidad, por ejemplo, de la calidad del trabajo y de su división. Sin embargo, como el trabajo debe repartirse entre muchos puestos, las operaciones en paralelo implican la necesidad de contar con talleres más espaciosos, un mayor volumen de trabajo en curso y una organización del sistema menos rigurosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario