En todos los ejemplos de técnicas de estudio de métodos mencionados hasta ahora
hemos analizado las tres fases, registrar, examinar e idear, dedicando particular
atención a las dos primeras y estudiando la última únicamente cuando era nece-
sario para subrayar el perfeccionamiento de los métodos logrado gracias a deter-
minado tipo de diagrama o formulario.
Ha llegado ahora el momento de estudiar un poco más a fondo cómo es
posible idear métodos mejores.
Una de las compensaciones del estudio de métodos es que frecuentemente
permite efectuar importantes economías con sólo hacer pequeños cambios y
emplear algún dispositivo de poco precio, como, por ejemplo, deslizaderas o
plantillas adecuadas.
Citaremos como muestra una mesa pequeña con resortes, construida muy
económicamente con madera contrachapada y que se empleaba para retirar las
baldosas que iba fabricando una máquina automática.
Los resortes estaban
calibrados de tal forma que, cada vez que la máquina empujaba una baldosa hasta
la mesa, se contraían hasta el nivel de la plataforma de la máquina, y la mesa
volvía a quedar en posición para recibir la baldosa siguiente. La operaría de la
máquina podía entonces concentrarse en cargar las baldosas ya terminadas en una
rejilla, listas para el horno, mientras se formaba otro lote. Cuando se juntaban
unas doce baldosas, las retiraba de la mesa, que subía inmediata y automática-
mente hasta el nivel de la plataforma de la máquina, lista para recibir la primera
baldosa del lote siguiente. Gracias a este sencillo mecanismo fue posible destinar
a otro trabajo al segundo operario empleado hasta entonces en esa operación, lo
que era muy ventajoso en una zona donde escaseaban los obreros de ese oficio.