C. Decidir el método de medición del tiempo, es decir, si se utilizará el
cronometraje (sistemas macroscópicos) o un sistema NTPD como el MTM
(sistemas microscópicos). Como ya se explicó, la naturaleza de la tarea y el costo
de aplicación de cada sistema serán los principales factores determinantes. Si se
escoge el estudio de tiempos con cronómetro deberá preverse suficiente tiempo
de modo que se puedan hacer los cronometrajes necesarios para establecer datos
fiables desde el punto de vista estadístico.
D. Determinar los factores que pueden influir en el tiempo de cada
elemento y clasificarlos en factores primordiales y secundarios. Tomemos un
ejemplo sencillo: un trabajador que va de un lugar a otro. Si se calcula el tiempo
para esta actividad, se verá que siempre hay variaciones en los resultados; ello
se debe a diversos factores, algunos primordiales y otros que pueden considerarse
secundarios. En este caso preciso pueden indicarse los siguientes:
Es evidente que en el tiempo de «andar» influirá ante todo la distancia
recorrida, pero otros factores de menor importancia ejercerán también una
pequeña influencia y podrán causar ligeras variaciones de un cronometraje a otro.