Cuando el especialista en estudio del trabajo no tiene oportunidad de observar
efectivamente el ciclo de trabajo, por ejemplo cuando está ideando un nuevo
método de trabajo o previendo varios entre los cuales elegir mientras estudia una
tarea existente, está obligado a imaginar, a visualizar mentalmente, los movimientos que se requerirían. Las figuras 129 y 130 presentan un ejemplo de un
problema de NTPD que puede resolverse por visualización de los diferentes
movimientos requeridos, como se deduce de la figura 131.
La aptitud para visualizar los esquemas de movimientos depende de la inteligencia y experiencia práctica del especialista.
Cuanto más familiarizado esté
con el estudio del trabajo, tanto más rápidamente podrá imaginarse los movimientos necesarios para tomar y montar piezas, así como visualizar los movimientos fáciles y los que son difíciles de ejecutar simultáneamente.
Para idear métodos de trabajo puede ser útil disponer de un laboratorio de
métodos. Sin embargo, al efectuar un análisis de movimientos hay que proceder
con cautela, del mismo modo que al estudiar los tiempos tipo. Los experimentos
con los nuevos métodos probablemente sean realizados por el propio especialista
en estudio del trabajo o por sus colegas, y es importante que tengan presente que
sus resultados serán por lo general muy inferiores a los que lograrán los
trabajadores. Incluso cuando colabora en el experimento de laboratorio un auténtico trabajador, ejecutará el ciclo de trabajo desconocido con menos eficacia que
cuando esté en las condiciones normales del taller una vez que haya adquirido
suficiente práctica.
En ambos casos, para hallar un método de taller correcto deberán aplicarse
las reglas de concepción del trabajo, particularmente las relativas a las
posibilidades de combinación de movimientos que pueden esperarse de un
trabajador medio con experiencia.
Es precisamente en el proceso de concepción del trabajo donde cl especia-
lista que decide utilizar, por ejemplo, un sistema MTM-2 cosechará los frutos de
haber recibido formación completa en cl sistema MTM-1 detallado, que es el que
sirvió de base al MTM-2. Como mínimo, debe entender bien los detalles de
clasificación del MTM-1, los movimientos básicos que componen los
movimientos del MTM-2 y las reglas que rigen las posibilidades de combinar los
movimientos básicos, en especial con respecto a las oportunidades de adquirir
práctica, al campo de visión normal y a la dificultad de manipulación.
Con estos
conocimientos sabrá, por ejemplo, que si proyecta poner a disposición del operario
cajas de herramientas sin compartimentos, se necesitará un GC con cada mano.
Sabrá que ni siquiera los trabajadores más capaces pueden ejecutar semejantes
movimientos simultáneamente, porque cada uno supone una especie de minuciosa
búsqueda y selección, puesto que los objetos están entreverados. Asimismo, sabrá
que unas clavijas redondas de ajuste holgado pueden colocarse en agujeros
redondos con ambas manos a la vez, siempre que el puesto de trabajo haya sido
proyectado de tal manera que los objetos estén dentro del campo de visión normal,
conforme a lo dicho bajo el acápite EMPLEAR LOS OJOS. Las reglas dan muchas
indicaciones de ese género.
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