Dada la utilidad de los sistemas NTPD, es sorprendente que hayan necesitado
tanto tiempo para convertirse en parte integrante de la práctica corriente del
estudio del trabajo. La principal razón probablemente sea la multiplicidad y
variedad de los sistemas que se han ideado, así como el hecho de que algunos
sólo pudieran obtenerse contratando consultores de dirección. Hoy en día existen
más de doscientos sistemas, y esta proliferación ha provocado descontento entre
los jefes de empresa, los sindicalistas y los especialistas en estudio del trabajo.
Además, todos estos sistemas son en sí bastante complicados y difíciles de
aprender, de modo que el especialista en estudio del trabajo necesitará mucha
práctica antes de poder aplicarlos de modo correcto. Resulta casi imposible llegar
a conocerlos uno por uno suficientemente bien para poder juzgar su eficacia real
y sus méritos relativos. Algunos, por ejemplo, no entran en bastantes detalles al
definir determinado movimiento. Puede ocurrir, digamos, que den el mismo
tiempo para el movimiento de una copa vacía y para el de una copa llena, o para
una brocha seca y una brocha empapada de pintura, que por supuesto hay que
mover con cuidado. Por otra parte, se plantean problemas de aplicación cuando
se efectúan movimientos en condiciones distintas de las normales (por ejemplo,
trabajadores vestidos con ropas de protección o que deben deslizarse en un lugar
estrecho, detrás de tubos y conductos). La situación se complica aún más por la
falta de información sobre muchos sistemas, cuyas tablas se han considerado
propiedad de sus creadores y, por tanto, no se podían publicar.
Algunos investigadores incluso pusieron en tela de juicio los supuestos
básicos de los sistemas NTPD. Sus críticas estaban en parte justificadas, aunque
algunas, al parecer, se debieron a equívocos o informaciones erróneas.
Los
sistemas NTPD no eliminan, como se pretendía, la necesidad de utilizar el
cronómetro, ni tampoco el estudio de métodos o el muestreo del trabajo. Los
tiempos de máquina, de proceso y de espera no pueden medirse con dichos
sistemas, y a menudo resulta más económico medir los elementos casuales o
incidentales utilizando otras técnicas. De hecho, es difícil cubrir todos los casos
que pueden darse en una fábrica utilizando un solo sistema NTPD, y cuando se
trata de ciertas operaciones, por ejemplo, producción por lotes o trabajos no
repetitivos, utilizar el sistema NTPD puede resultar una solución muy costosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario