A menudo existen amplias posibilidades de eliminar o reducir la manipulación.
En la práctica, resulta evidente la necesidad de mejorar la situación existente
cuando aparecen determinados síntomas, por ejemplo, demasiadas operaciones
de carga y descarga, frecuente transporte manual de cargas pesadas, largos
trayectos efectuados por los materiales, corriente del trabajo no uniforme con
congestión en determinadas zonas, numerosos deterioros o roturas debidos a la
manipulación, etc.
Estos son algunos de los fenómenos más frecuentes que hacen
necesaria la intervención del especialista en el estudio del trabajo. La manera de
proceder es similar a la del estudio de métodos tradicional, es decir, utilizando
cursogramas sinópticos, cursogramas analíticos y diagramas de recorrido, y
haciéndose las preguntas de rigor: «dónde, cuándo y cómo se efectúa esta
manipulación», «quién la efectúa» y, sobre todo, «por qué se efectúa».
Sin embargo, muy frecuentemente ese estudio tendrá que ir precedido o
acompañado por un estudio sobre la disposición de la zona de trabajo, con el fin
de reducir al mínimo la manipulación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario