Es típico el caso del tejedor encargado de una serie de telares. Las
interrupciones pueden deberse a muchas causas. En la resistencia del hilo, y por
tanto en la frecuencia de los paros, influye la preparación de los materiales que
forman la urdimbre y la trama, así como la temperatura y la humedad reinantes
en la tejeduría, que probablemente cambien ambas señaladamente varias veces
durante el turno.
El buen o mal estado de conservación de los telares también
influye en los paros, pero la velocidad y pericia del tejedor también tendrán su
incidencia, puesto que el obrero muy ducho a menudo puede evitar los contra-
tiempos viéndolos venir y tomando medidas preventivas.
En circunstancias de este tipo, el tiempo no ocupado se debe evaluar (para
distribuir la carga de trabajo entre individuos), al igual que la interferencia (para
calcular los tiempos tipo), mediante extensos estudios de visu que abarquen toda
la diversidad de condiciones de trabajo y de variedad de materiales con que se
trabaje (todos los tipos de hilo, por ejemplo). Quizá haya que dedicarles muchos
días o semanas, cuando no varios meses.
El mucstrco del trabajo es una técnica
apropiada para este fin, y fue ideada expresamente para la industria textil. Es
mucho más económica que el estudio de tiempos, que para no resultar
excesivamente demorado y engorroso sólo se podría aplicar a talleres muy
pequeños. Con el muestreo del trabajo, en cambio, una sola persona puede
observar diez o docc telares en un taller y registrar todos los datos que necesite,
lo que sería imposible con los métodos ordinarios del estudio de tiempos.
En cuanto a los métodos perfeccionados del estudio del trabajo más
adelantado, que se aplican en situaciones complejas con muchas máquinas para
evaluar la interferencia y calcular los correspondientes suplementos, no tendría
sentido detallarlos en un texto de iniciación como éste.
La mayoría de ellos se
basan en procedimientos estadísticos y el cálculo de probabilidades, y su objeto
es hacer predicciones fidedignas sin recurrir al estudio de tiempos ni al muestreo
del trabajo. Para ello se han establecido fórmulas, curvas y juegos de tablas que
ayudan a determinar la interferencia y la producción probable consiguiente de
diversas combinaciones obrero-máquina. Tales sistemas, si se utilizan con
cuidado, dan la posibilidad de ahorrar muchísimo tiempo al estudiar ciertas situa-
ciones particulares y complejas en que coinciden múltiples máquinas y trabajo
en equipo. Con todo, las predicciones que se hagan a partir de tales fórmulas y
tablas deben en todos los casos corroborarse estudiando de primera mano en el
taller las condiciones de trabajo reales, para tenerlas debidamente en cuenta.
Por regla general, los métodos de estudio del trabajo expuestos en este
mismo capítulo, junto con el muestreo del trabajo (objeto del capítulo 19),
debieran bastar para establecer tiempos tipo fidedignos en la mayoría de
situaciones con que uno tiene probabilidades de tropezar en las empresas.
Quienes
tengan que determinarlos para operaciones complejas con múltiples máquinas
consultarán con provecho obras más avanzadas. No obstante, es preferible no
lanzarse en las técnicas estadísticas mientras no se tenga suficiente experiencia
del estudio de tiempos y también del muestreo del trabajo como para verificar
con ellos el acierto de los pronósticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario