martes, 11 de febrero de 2014

Cómo planear funciones de puestos individuales - I

Pautas para planear puestos: ejemplos 
Al construir el conjunto de funciones de un puesto con ayuda de los «bloques» ya mencionados (es decir, los elementos de cada tarca y la descripción de los métodos), podemos adoptar una serie de criterios como pautas para planear con acierto el trabajo. Los aspectos económicos ocupan el lugar más importante. Mediante el estudio sistemático del trabajo se agrupan los elementos de la tarea de modo que se requiera el menor tiempo posible para ejecutarla. 
En este libro nos hemos limitado hasta ahora a tratar este punto. Sin embargo, planear un puesto de trabajo es algo demasiado complejo para hacerlo según un solo criterio: lo que sobre el papel parece constituir el tiempo más corto para ejecutar la tarea. En la práctica hay que tener en cuenta una multitud de factores. Algunas consideraciones son de orden puramente práctico, como la necesidad de utilizar máquinas de diferentes tipos, la naturaleza de los diversos elementos de cada trabajo, etc. 
Por ejemplo, si se requieren 10 minutos para ejecutar determinado elemento de una tarea, y si ese elemento lo repite 1 (X)0 veces un grupo de 50 trabajadores, cae de su peso que los resultados del estudio deben combinarse con información suplementaria sobre la situación global, para poder dividir la tarea de manera razonable entre todos los integrantes del grupo. Este ejemplo sirve sencillamente para indicar el problema, que no nos proponemos analizar aquí. Existe, en cambio, un grupo especial de factores que merece un análisis más detenido, a saber: las necesidades y preferencias del trabajador, su experiencia en el trabajo y su reacción frente a los diferentes modos de organiza- ción del trabajo. 
He aquí una dimensión nueva e importante, puesto que supone la necesidad de adaptar la concepción de las tareas a los deseos y capacidades de las personas, de crear empleos que entrañen un grado razonable de dificultad y estímulo y de ofrecer al trabajador un ambiente de trabajo satisfactorio. El lector recordará seguramente que ya se trató este imperativo en el capítulo 4. Podemos ahora distinguir tres factores importantes de una mayor satisfacción en el trabajo: 
1. Cierto grado de variedad en las labores realizadas. 
2. Disociación de los procesos hombre/máquina, de manera que el trabajador no esté atado a una máquina durante toda la jornada. 
3. Posibilidad de incorporar en el trabajo de producción diversas tareas accesorias. A continuación se tratarán estos tres temas por separado.

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