En cambio, cuando los aspectos técnicos ejerzan gran influencia no será tan
fácil descubrir quiénes tratan de alargar el tiempo de una tarea, a menos que el
analista sea perito en la materia. Esto sucederá particularmente en los trabajos
que requieren especial destreza (como los de chapistería o las operaciones para
tornear y cortar tornillos con gran exactitud y acabado perfecto en un torno de
precisión), aun cuando el departamento de planificación de procesos haya
especificado la velocidad y el avance. Es difícil discutir con un especialista si uno
no lo es. Esta es una de las razones de que sea tan importante fijar con toda
precisión el método y las condiciones de una operación antes de cronometrarla.
Un estudio de métodos bien hecho, antes de cronometrar una tarea, simplifica
enormemente la fijación de los tiempos tipo.
En los párrafos anteriores hemos procurado indicar algunos de los problemas
prácticos que tendrá que resolver el especialista en estudio del trabajo para obtener
tiempos representativos, pero hay muchos más que sólo se aprende a resolver en
la dura escuela de la experiencia, en el ambiente de !a fábrica o del taller,
conviviendo con los que allí trabajan. La palabra escrita no los puede reflejar
fielmente: el hombre de corazón pondrá el máximo empeño en allanarlos; quien
no lo sea no deberá dedicarse al estudio del trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario