En los capítulos 20 a 23 se expusieron los procedimientos básicos del estudio de
tiempos tal como se aplican a las operaciones manuales.
Con las técnicas y
métodos descritos se pueden calcular normas de tiempo para todas las tarcas en
que el operario trabaja con herramientas de mano o de motor que él mismo
maneja, por oposición a las máquinas que realizan automáticamente parte de la
operación. (Quizá sea interesante señalar que esos trabajos se suelen calificar de
irrestrictos porque el rendimiento del trabajador no está sujeto a restricciones que
no dependan de él: el obrero que afila una herramienta contra una rueda abrasiva
eléctrica o que pule una pieza de metal sosteniéndola contra una pulidora
mecánica efectúa un trabajo irrestricto porque en ninguno de los dos casos sujeta
la pieza en una máquina que siga haciendo el trabajo por sí sola.)
Sin embargo, es cada vez más corriente que las tareas industriales estén
compuestas en parte por elementos ejecutados a mano por el trabajador y en parte
por elementos realizados automáticamente por máquinas o aparatos, mientras el
trabajador permanece forzosamente inactivo o se ocupa de otra cosa. Para fijar
normas de tiempo a las operaciones de ese tipo hay que adaptar un tanto los
métodos básicos de estudio de tiempos, e incluso se han ideado técnicas especiales
para algunas operaciones muy complejas. En este capítulo sólo se describirán los
métodos de uso más corriente.lo más intensamente posible todas las instalaciones, aunque sea a expensas de la
productividad de la mano de obra. Hasta puede resultar conveniente aumentar el
personal que atiende a las máquinas si así se pueden aprovechar mejor.
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