Dijimos en el capítulo 3 que el estudio del trabajo consta de dos técnicas que se
complementan: el estudio de métodos y la medición del trabajo; y aunque ambas
quedaron definidas allí, antes de estudiar la medición del trabajo vale la pena
repetir su definición.
La medición del trabajo es la aplicación de técnicas para determinar
el tiempo que invierte un trabajador calificado en llevar a cabo una
tarea definida efectuándola según una norma de ejecución
preestablecida.
En esta definición cuidadosamente articulada hay varias expresiones que
tendremos oportunidad de examinar más a fondo en otros capítulos. Saltan a la
vista, por ejemplo, «trabajador calificado» y «norma de ejecución preestable-
cida», pero no necesitamos ocuparnos por ahora de su significado exacto. En
cambio, vale la pena observar que la «medición del trabajo», que hemos
explicado hasta ahora como una técnica, comprende en realidad no una, sino
muchas técnicas afines, que pueden utilizarse cada una por su lado para medir el
trabajo. Las principales de las clasificadas con esa denominación se enumeran en
la sección 5 de este capítulo.
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