Como se ha mencionado anteriormente en el presente capítulo, la calidad puede
ser asimismo considerada por la dirección como un instrumento de competencia
eficaz. Consecuentemente, los gerentes pueden organizar la dirección de la
empresa de manera que la búsqueda de objetivos de calidad pase a ser inherente
a las actividades de los empleados.
Como la satisfacción de los clientes es el
patrón con que se miden las especificaciones de calidad, el control de la calidad
total implica la determinación constante de las preferencias de los clientes y, como
con el método Taguchi, el estudio continuo del diseño del producto para reducir
al mínimo las variaciones de las especificaciones, así como un esfuerzo
concertado de todos los interesados para minimizar las variaciones durante el
procesamiento y mejorar los servicios al cliente. En lugar de asignar la calidad a
un departamento concreto como el departamento de control de la calidad, el
control de la calidad total pasa a incumbir a todos. La satisfacción del cliente se
obtiene no sólo mediante la adquisición de un producto de buena calidad, sino
también con un servicio telefónico cortés, la tramitación apropiada de un pedido,
una facturación clara y adecuada y un eficaz servicio de postventa.
En la puesta
en práctica del control de la calidad total algunas empresas han descubierto que
era útil establecer círculos de calidad.
Los círculos de calidad (CC) se iniciaron en el Japón a principios de los
años sesenta. Un círculo de calidad es un pequeño grupo, constituido normalmente
por seis a ocho personas, que trabajan en el mismo sector y que se reúnen
voluntariamente con regularidad para pensar en la forma de mejorar la calidad de
sus actividades opcracionales. Los miembros del círculo suelen recibir una
formación adecuada en métodos para resolver los problemas.
Al inicio del
establecimiento de los círculos de calidad, sus miembros se ocupaban
esencialmente de los problemas relacionados con la calidad. Sin embargo, más
tarde el interés se extendió a la mejora de la productividad.
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