La probabilidad de daño en el oído, que resulta en la sordera del “nervio”, aumenta a medida que la frecuencia se aproxima al rango de 2 400 a 4 800 Hz. Esta pérdida del oído es consecuencia de una pérdida de receptores en el oído interno, los cuales tienen problemas para transmitir las ondas sonoras hacia el cerebro. Asimismo, a medida que el tiempo de exposición aumenta, en especial donde están involucradas las frecuencias más altas, finalmente se presentará una lesión en el oído. Por lo general, la sordera del nervio se debe a la exposición excesiva al ruido. La susceptibilidad de las personas a la sordera por ruido inducido varía ampliamente.
En general, el ruido se clasifica en ruido de banda ancha y ruido significativo. El ruido de banda ancha está formado por frecuencias que abarcan una parte significativa del espectro sonoro. Este tipo de ruido puede ser continuo o intermitente. El ruido significativo representa información de distracción que afecta la efi ciencia del trabajador. En situaciones de largo plazo, el ruido de banda ancha puede dar como resultado sordera; en quehacer cotidiano, puede dar como consecuencia una menor eficiencia por parte del trabajador y una comunicación ineficiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario