1 - SELECCIONAR el trabajo que se ha de estudiar y definir sus límites.
2 - REGISTRAR por observación directa los hechos relevantes relacionados con ese trabajo y recolectar de fuentes apropiadas todos los datos adicionales que sean necesarios.
3 - EXAMINAR de forma crítica, el modo en que se realiza el trabajo, su propósito, el lugar en que se realiza, la secuencia en que se lleva a cabo y los métodos utilizados.
4-ESTABLECER el método más práctico, económico y eficaz, mediante los aportes de las personas concernidas.
5 - EVALUAR las diferentes opciones para establecer un nuevo método comparando la relación costo-eficacia entre el nuevo método y el actual.
6 - DEFINIR el nuevo método de forma clara y presentarlo a todas las personas a quienes pueda concernir
(dirección, capataces y trabajadores).
7-IMPLANTAR el nuevo método como una práctica normal y formar a todas las personas que han de utilizarlo.
8-CONTROLAR la aplicación del nuevo método e implantar procedimientos adecuados para evitar una vuelta al uso del método anterior.
Estas ocho etapas constituyen el desarrollo lógico que el especialista del estudio de métodos debe seguir normalmente. No obstante, en la práctica, las cosas no ocurren siempre de ese modo. Así, por ejemplo, al mensurar los resultados obtenidos con el nuevo método, puede advertirse que sus ventajas son
poco importantes y que, por tanto, no vale la pena implantarlo. En este caso, es necesario recomenzar e idear otra solución.
Del mismo modo, en otros casos se podría advertir que el nuevo método plantea nuevos problemas y, por consiguiente, debe retrocederse en la secuencia de las etapas.
En los capítulos siguientes trataremos de cada uno de estos pasos o etapas.
En este capítulo analizaremos la primera de ellas, la selección del trabajo.
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