Éste es el corolario del principio anterior de las capacidades humanas. Las pequeñas unidades motoras
tienden a utilizarse continuamente durante los movimientos normales y, a pesar de que son más
resistentes a la fatiga que las unidades motoras grandes, pueden experimentar fatiga. Un ejemplo
típico donde este principio se viola se presenta cuando los operarios cargan sus estaciones de trabajo
antes de su turno o se surten de partes durante un turno. Levantar contenedores con cargas pesadas
requiere la admisión de unidades motoras pequeñas, así como de unidades motoras más grandes con
el fi n de generar las fuerzas musculares necesarias. Durante el levantamiento y reaprovisionamiento,
algunas de las unidades motoras se fatigarán mientras que se admitirán otras para compensar las fatigadas.
Una vez que el operario ha reabastecido los depósitos y regresado al trabajo de ensamble más
preciso, algunas de las unidades motoras, incluyendo las de menor precisión, no estarán disponibles
para su uso. Las unidades motoras más grandes admitidas para reemplazar las fatigadas proporcionarán
incrementos más grandes de fuerza y un control menos preciso de los movimientos. Después de
varios minutos, las unidades motoras se habrán recuperado y estarán disponibles, pero, en lo que esto
sucede, la calidad y velocidad del trabajo de ensamble se verán afectadas. Una solución podría ser
contratar trabajadores con menos experiencia para reabastecer los contenedores de manera regular.
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