herramientas. Debido a que las manos pueden variar mucho en cuanto a tamaño, dichas ranuras sólo le serán útiles a una pequeña fracción de la población.
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miércoles, 13 de mayo de 2015
EVITE LA COMPRESIÓN DE LOS TEJIDOS
herramientas. Debido a que las manos pueden variar mucho en cuanto a tamaño, dichas ranuras sólo le serán útiles a una pequeña fracción de la población.
martes, 12 de mayo de 2015
MANTENGA LA MUÑECA ESTIRADA
Para reducir este problema, el lugar de trabajo o las herramientas se deben rediseñar con el fi n de permitir que la muñeca siempre esté en una posición recta; por ejemplo, colocar más abajo la superficie de trabajo y las orillas de los contenedores e inclinar las agarraderas hacia el usuario. De manera similar, el mango de las herramientas debe refl ejar el eje de la empuñadura, el cual está a aproximadamente 78° respecto a la horizontal y debe estar orientado de tal forma que el eje de la herramienta esté alineado con el dedo índice; ejemplos de lo anterior son los mangos de las pinzas para doblar y el cuchillo de sujeción de pistola (vea la fi gura 5.28).
lunes, 11 de mayo de 2015
REALICE MOVIMIENTOS DE TORCIDO CON LOS CODOS FLEXIONADOS
domingo, 10 de mayo de 2015
EVITE LA CARGA MUSCULAR ESTÁTICA DURANTE PERIODOS PROLONGADOS
sábado, 9 de mayo de 2015
PRINCIPIOS DEL DISEÑO DE TRABAJO: HERRAMIENTAS (II)
es, una combinación de una fuerza lateral con el dedo medio y una fuerza en dos puntos para sostener al dispositivo de escritura (Konz y Johnson, 2000).
Una clasifi cación y jerarquización completa de los tipos de agarre se puede encontrar en Kroemer (1986). Observe la fuerza signifi cativamente reducida de los agarres de presión en comparación con los agarres de fuerza (consulte la tabla 5.6). Nunca se debe aplicar fuerzas de gran magnitud a las sujeciones de presión.
viernes, 8 de mayo de 2015
PRINCIPIOS DEL DISEÑO DE TRABAJO: HERRAMIENTAS (I)
La aprehensión de la mano puede defi nirse básicamente como las variaciones del agarre entre dos extremos: un agarre de fuerza y un agarre de presión. En el agarre de fuerza, la empuñadura cilíndrica de la herramienta, cuyo eje es más o menos perpendicular al antebrazo, se mantiene en sujeción por los dedos fl exionados parcialmente sobre la palma. El dedo pulgar ejerce una presión en sentido opuesto, que se superpone ligeramente con el dedo medio (vea la fi gura 5.26). La línea de acción de la fuerza puede variar según 1) la fuerza paralela al antebrazo, como cuando se serrucha; 2) la fuerza a un determinado ángulo respecto al antebrazo, como cuando se martilla; y 3) la fuerza que actúa en el brazo de palanca, que crea una torsión con relación al antebrazo, como cuando se usa el desarmador. Como su nombre implica, el agarre de fuerza se utiliza para ejercer fuerza o para sujetar objetos pesados. Sin embargo, a medida que los dedos o el dedo pulgar se desvían respecto al agarre cilíndrico, se produce una menor fuerza pero es mayor la precisión que puede ofrecerse. Por ejemplo, si se sostiene un martillo ligero como cuando se está clavando, el dedo pulgar puede desviarse con relación a la oposición de los dedos para alinearse con el mango. Si el dedo índice también se desvía del eje de la herramienta, como cuando se sostiene un cuchillo para realizar un corte preciso, este tipo de agarre se asemeja a una sujeción de presión, con la hoja presionada entre el dedo pulgar y el dedo índice. En ocasiones, este agarre se denomina agarre de precisión inter a (Konz y Johnson,
2000). Una sujeción mediante un asa, que se utiliza para sostener una caja o una agarradera, es un agarre de fuerza incompleto en el que no se aplica la fuerza opuesta del dedo pulgar, y, por ende, se reduce de manera considerable la fuerza de sujeción disponible.
jueves, 7 de mayo de 2015
DESÓRDENES DE TRAUMA ACUMULATIVO (VI)
El índice CTD ha demostrado ser muy exitoso en la identifi cación de trabajos que producen lesiones, pero funciona mucho mejor en bases relativas más que en absolutas, por ejemplo, en trabajos críticos de ordenamiento por rango. Observe que el índice de riesgo CTD también sirve como una lista de verifi cación útil para identifi car posturas muy defi cientes y como una herramienta de diseño para seleccionar las condiciones clave para el rediseño.
miércoles, 6 de mayo de 2015
DESÓRDENES DE TRAUMA ACUMULATIVO (V)
Un método más cuantitativo es el nuevo procedimiento de análisis de riesgos de los CTD que agrega los valores del riesgo de los tres factores causales más importantes en un solo resultado (vea fi gura 5.25; Seth et al., 1999). Un factor de frecuencia está determinado por el número de movimientos dañinos para la muñeca, que después son puestos en una escala con un valor de umbral de 10 000.
El factor de la postura se determina a partir del grado de desviación respecto a la postura neutral de los principales movimientos de las extremidades superiores. El factor fuerza se determina a partir del porcentaje relativo de la fuerza muscular máxima que se ejerce para realizar la tarea, y después se pone en una escala de 15%, el máximo valor permitido para contracciones estáticas extendidas (vea el capítulo 4). Un factor misceláneo fi nal incorpora una gran variedad de condiciones que pueden jugar un papel en las causas de los CTD, como la vibración y la temperatura, los cuales se ponderan de manera adecuada y después se suman para determinar un índice fi nal de riesgo al CTD. En condiciones relativamente seguras, dicho índice debe ser menor a 1 (parecido al índice de levantamiento del NIOSH, capítulo 4).
martes, 5 de mayo de 2015
DESÓRDENES DE TRAUMA ACUMULATIVO (IV)
correspondiente pérdida del control motor. Un efecto similar, que puede presentarse como resultado de una exposición al frío, se llama síndrome de Raynaud. Una muy buena introducción a éstos y otros CTD se pueden consultar en Putz-Anderson (1988).
No todas las incidencias son traumáticas. Se ha observado también que la fatiga e incomodidad de corto plazo son resultado de un pobre manejo y una defi ciente orientación del martilleo así como de una forma inadecuada de la herramienta y mala altura del trabajo cuando se realizan tareas con desarmadores. Por lo general, un mal diseño de las manijas de una herramienta provoca que se deban ejercer elevadas fuerzas de sujeción y extremas desviaciones de la muñeca, lo que da como resultado una mayor fatiga (Freivalds, 1996).
lunes, 4 de mayo de 2015
DESÓRDENES DE TRAUMA ACUMULATIVO (III)
Dichas capas, al detectar una fricción elevada, segregan más fl uido para lubricar las capas y facilitar el movimiento de los tendones. La acumulación de fl uido resultante aumenta la presión en el túnel carpal, la cual a su vez comprime el nervio medio. Entre los síntomas se incluye la lesión o pérdida de la función nerviosa en los primeros tres dedos y medio, que se manifi esta como entumecimiento, hormigueo, dolor y pérdida de destreza. De nueva cuenta, el diseño apropiado de las herramientas es muy importante para evitar estas posiciones extremas de la muñeca. Las desviaciones radiales extremas de la muñeca son consecuencia de la presión entre la cabeza del radio y la parte adjunta del húmero, lo que da como resultado el codo de tenista, una forma de tendonitis. De manera similar, la extensión simultánea de la muñeca junto con la pronación total, es igualmente tensionante en el codo.