miércoles, 26 de marzo de 2014

Autonomía de los pequeños sistemas

Si bien las consideraciones económicas tienen fundamental importancia y deben analizarse cuidadosamente caso por caso, existen varias reglas empíricas o indicaciones generales para construir un buen sistema de producción: estas pautas han influido crecientemente en los últimos años en el descubrimiento de nuevas formas de organización del trabajo, aunque con ellas resulta difícil, cuando no imposible, calcular con precisión la rentabilidad a corto plazo. Sin embargo, esas pautas han sido objeto de tanta atención que no podemos dejar de mencionarlas aquí; pero debemos subrayar igualmente que no se inscriben en la perspectiva de los factores económicos básicos. 
El primer principio para construir un buen sistema de producción es dar mayor independencia a los pequeños conjuntos que integran la empresa, es decir, a los conjuntos formados por unidades de producción de dimensiones moderadas y que pueden funcionar con un grado relativamente elevado de independencia dentro de la empresa de mayores dimensiones. 
El propósito básico es organizar la producción de tal manera que se realce la autonomía de las unidades más pequeñas. Al fragmentar la empresa en estas unidades reducidas relativamente autárquicas, disminuye la necesidad de coordinación y, por consiguiente, se simplifican muchísimo los problemas de gestión. La consiguiente descentralización es también muy útil porque estimula la iniciativa de los grupos y aumenta la capacidad de adaptación a las nuevas condiciones y exigencias que surgen en partes distintas de la empresa. Ha quedado demostrado igualmente que con frecuencia los trabajadores se sienten más satisfechos y se interesan más por su trabajo cuando forman parte de unidades de producción más pequeñas e independientes. 
Cuando se desee crear unidades de producción basadas en este principio debe prestarse especial atención a las cuatro posibilidades siguientes: 
□ la de subdividir sistemas más grandes en unidades más pequeñas; 
□ la de dividir unidades de elaboración de productos acabados en unidades más pequeñas, de modo que se reduzca la necesidad de contactos con las unidades adyacentes; 
□ la de que las unidades sean autárquicas en cuanto a los elementos de producción, servicios necesarios para el funcionamiento, etc. ; 
□ la de atenuar el control directo de la gerencia de la empresa, para que las unidades más pequeñas no vayan perdiendo una parte excesiva de su autonomía a causa de ese control.

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