martes, 26 de marzo de 2013

Cronometraje de cada elemento - IV

El cronometraje de vuelta a cero, que tiene la ventaja de evitar los cálculos de resta, es tan preciso como el acumulativo si se utiliza un cronómetro electrónico, ya que en ese caso la vuelta a cero se efectúa sin retardo. No obstante, es posible que se produzcan errores de lectura y, por tanto, es necesario comparar el tiempo registrado y la duración. Con los dispositivos de toma electrónica de datos, los tiempos quedan registrados de forma automática, lo cual elimina los errores de lectura. 
Cuando hay que cronometrar trabajos con elementos cortos y ciclo breve se recurre a un tercer método, que en realidad quizá sea el único posible para medir con exactitud elementos de tan ínfima duración que no den al analista tiempo para mirar el reloj y apuntar la hora. Viene a ser un cronometraje por diferencia: en efecto, se cronometran varios elementos juntos, agrupándolos de manera que cada uno de ellos quede comprendido una vez y excluido la vez siguiente, y al final se hace la resta para deducir el tiempo que lleva. 
Supongamos, por ejemplo, que la tarea consta de siete brevísimos elementos; el analista puede cronometrar durante los primeros ciclos los números 1 a 3 y 4 a 7 y anotar sólo esos dos tiempos, y después, los números 1 a 4 y 5 a 7 durante unos cuantos ciclos más, y así sucesivamente. 
Con este sistema se puede utilizar tanto el cronometraje acumulativo como el de vuelta a cero. Hemos visto ahora todo lo que precede a! estudio de tiempos en sí, desde la selección del trabajo, la anotación de los datos interesantes, el desglose en elementos y los posibles métodos de cronometraje hasta el registro de los tiempos mismos de los elementos. El capítulo siguiente tratará de las maneras de modificar esos tiempos observados para tener en cuenta las variaciones de la cadencia de trabajo.

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