martes, 29 de abril de 2008

¿CUAL ES LA UTILIDAD DEL ESTUDIO DEL TRABAJO? (Parte II)

Cómo el estudio del trabajo es sistemático y obliga a examinar en persona todos los factores que influyen sobre la eficacia de una operación dada, pondrá de manifiesto las deficiencias de todas las actividades relacionadas con esta operación. Por ejemplo, la observación puede mostrar que un operario pierde tiempo porque tiene que esperar que le entreguen el material o porque se ha descompuesto la máquina con que trabaja. Ahí se ve en seguida que está mal organizado el control de materiales o que el jefe de mantenimiento descuida la conservación de la maquinaria. También puede haber pérdida de tiempo si las series de producción fijadas son demasiado breves y exigen el reajuste constante de las máquinas; pero esto podrá comprobarse sin observaciones prolongadas para apreciar si el grado en que se interrumpe el trabajo es indicio de que está mal planeada la producción o de que merece que se investigue la política de ventas.
El estudio del trabajo actúa como el bisturí de un cirujano, exponiendo a la vista de todos las actividades y el funcionamiento, bueno o malo, de una empresa.
Porque tiene ese carácter revelador es preciso manejarlo como el bisturí del cirujano con cuidad y destreza. A nadie le gusta que lo pongan en evidencia y si el especialista en estudio del trabajo no trata a los demás con gran tacto puede generarse la antipatía de directivos y obreros, lo que le impedirá cumplir su cometido debidamente.
Los directivos y jefes de taller que han intentado aplicar el estudio del trabajo generalmente no han conseguido las economías y mejoras que hubieran sido posibles porque no pudieron dedicarse a él de modo continuo, aun poseyendo la debida capacitación. No basta que el estudio del trabajo sea sistemático. Para lograr resultados realmente importantes hay que aplicarlo continuamente y de un extremo a otro de la empresa. De nada sirve que el especialista en estudio del trabajo realice una buena labor si luego se cruza de brazos, satisfecho de su obra, o si la dirección le encomienda otro trabajo. Aunque pueden ser considerables las economías que se logren en determinadas tareas, suelen ser pequeñas en comparación con la actividad total de la empresa. El estudio del trabajo sólo surtirá todo su efecto cuando haya sido aplicado en todas partes y cuando todo el personal de la organización esté convencido de que es preciso rechazar el desperdicio en todas sus formas (materiales, tiempo, esfuerzo humano) y no aceptar sin discusión que las cosas se hagan de cierto modo porque siempre se hicieron así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario